abril 5

¿Cuáles son los errores más comunes de un emprendedor?

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12 Errores financieros que arruinan tu emprendimiento

Ya sea que tengas un pequeño negocio y estés viviendo de él, o que apenas estés empezando con un emprendimiento o quieras empezar a ganar algo de dinero extra con algún hobby que tengas, hay 12 errores financieros muy frecuentes que debes evitar.

1 - No ocuparse de los números

Cuando comenzamos un pequeño emprendimiento, hay muchísimas cosas que tenemos que hacer, y antes tenemos que aprender a hacerlas y frecuentemente el tema de las finanzas lo dejamos de lado, porque total, si de momento no estamos generando nada, o casi nada de dinero, y cuando empezamos a ganar más, lo más común es delegarlo en alguien más. Pero no basta con contratar a un gestor y olvidarse del tema, tenemos que saber cómo funciona nuestro negocio, al igual que pasa con nuestras finanzas personales, debemos conocer nuestros números para poder tomar decisiones acertadas.

2 - Mezclar las finanzas personales con las del emprendimiento

Este error es uno de los más frecuentes y uno de los que causa más quebraderos de cabeza. Cuando empezamos, y sobre todo si somos un “solopreneur” como suele llamarse, es decir que somos nosotros solos la única persona que lo hace todo, nuestro emprendimiento va a alimentarse de nuestro dinero personal, dinero de nuestros ahorros o que estemos generando con un trabajo por cuenta ajena. Al principio probablemente el emprendimiento no genere ingresos o genere muy poquitos y necesite de una gran inversión de nuestra parte, ya sea en tiempo, en dinero o en ambas.

Luego poco a poco, cuando el emprendimiento va creciendo, ya no necesitará de ese aporte de dinero externo, se podrá sostener solo. Y a continuación empezará a generar beneficios que también irán creciendo paulatinamente.

Ese proceso puede durar días, semanas, meses o años, dependiendo del tipo de emprendimiento, pero es indispensable que desde el día uno, tengamos los números de nuestro emprendimiento bien separados de los personales. Son dos entes independientes, como si fueran dos personas, de hecho, una empresa es una persona, persona jurídica.

Imagínate que tu emprendimiento es tu hermano y que tú eres el encargado de gestionar sus finanzas. Te encargas de organizarle su dinero, pero su dinero no es tuyo. Se ayudarán mutuamente, cuando él necesite tú le podrás dar y cuando tú lo necesites él te podrá dar a ti (ojo, ver error 4), pero tiene que estar bien claro qué es de cada uno.

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3- No pagarse un sueldo

Este error está muy relacionado con el anterior. Si tenemos mezcladas nuestras finanzas personales con las de nuestro emprendimiento, lo más probable es que no nos paguemos un sueldo. Si bien al principio nuestro sueldo será más bien simbólico, porque si estamos generando 10 euros al mes no nos vamos a poder pagar un sueldo de 1000 euros, es muy importante tenerlo en cuenta desde el principio. Que nuestro sueldo es de 1 euro, paciencia, ya crecerá, pero si ni siquiera lo tenemos en cuenta, cuando empecemos a ganar más dinero tampoco lo haremos y nuestras finanzas cada vez se complicarán más porque no sabremos qué dinero es nuestro y qué dinero es de la empresa. Si no cobras un sueldo, no tienes un emprendimiento, tienes un hobby.

Si no cobras un sueldo, no tienes un emprendimiento, tienes un hobby.

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4- Gastar dinero de la empresa para gastos personales

Esta sería la otra cara del error anterior y también está relacionado con el error número 2. Al tener el dinero todo mezclado, cuando nuestro emprendimiento empieza a generar ingresos, es muy tentador “tomar prestado” (para siempre) dinero de la empresa para gastos personales. Uh, necesito pagar la hipoteca, saco del negocio, que justo hoy he cobrado este trabajo, me quiero comprar un teléfono nuevo, saco del negocio, tengo que ir al super, saco del negocio, y cuando me quiero acordar, mi pobre emprendimiento se ha quedado pelado y ya no tengo dinero para comprar materiales para seguir produciendo.

5- No armar un fondo de emergencias

Así como nosotros necesitamos un fondo de emergencias, nuestra empresa o pequeño emprendimiento también lo necesita. Dependiendo del tipo de negocio que tengamos, necesitaremos más o menos dinero, pero imagínate, que tenemos nuestro pequeño negocio, nos está yendo super bien, y decidimos alquilar un local comercial para vender nuestros productos, y ahora supongamos que pasa algo, no se, que surge un nuevo virus, que hay una pandemia mundial y tenemos que cerrar las puertas por un par de meses, ya se que es algo muuuuy poco probable, pero supongamos que pasara. Si no tenemos un fondo de emergencias para cubrir al menos los gastos básicos, dependeremos de ayudas externas o nos veremos obligados a cerrar ese negocio que tanto nos ha costado crear.

6- No reinvertir

      Otro error frecuente ocurre cuando el negocio empieza a remontar y ya genera unos beneficios decentes. Es muy fácil acostumbrarse o dormirse en los laureles. Como sucede con todo en la vida, lo que no crece, decrece. ¿Recuerdas el video de “Adaptación al cambio” lo que le pasó a la confitería El Molino? Si no sabes de qué estoy hablando te lo dejo el por aquí debajo. Aunque el negocio vaya bien, siempre necesitaremos reinvertir algo de dinero, ya sea para mantener el nivel que tenemos ahora mismo, para incorporar nuevas tecnologías, hacer pequeñas mejoras o para crecer y llevar nuestro emprendimiento al siguiente nivel.


Así como en las finanzas personales es recomendable distribuir nuestros ingresos entre gastos, ahorros e inversiones, en nuestro negocio también tenemos que tener en cuenta esas tres categorías.

7- Confundir ventas con ganancias

La mayoría de los emprendedores, antes hemos sido trabajadores por cuenta ajena, y al comenzar a emprender es muy común que cometamos el error de gestionar el dinero del negocio de la misma manera que gestionábamos nuestro sueldo.

En el post de "Ingresos Variables” vimos un poco más a fondo la diferencia de ambas gestiones.

La principal diferencia es que cuando cobramos un sueldo el dinero es todo nuestro, pero cuando recibimos dinero de una venta no. A ese dinero le tenemos que empezar a restar, que si los materiales, la mano de obra (aunque seamos nosotros los obreros), los gastos fijos, los impuestos, etc. Por lo tanto, de esos 100 que facturamos, tal vez menos de la mitad sean de beneficios.

Y si usamos el dinero que cobramos como si fueran beneficios, nuestro negocio tendrá los días contados.

8- No controlar los ingresos y gastos

Un error muy común es no llevar ningún registro ni control de qué es lo que se hace con el dinero, si no sabemos cuánto dinero entra ni cuánto dinero sale, terminamos reaccionando a lo que va sucediendo. Llega una factura para pagar, saco dinero y la pago, que un cliente me paga, entra el dinero a la caja sin más, que luego tengo que comprar materiales, voy los compro y uso el dinero de la cuenta, luego entra más dinero, y se sigue mezclando todo.

Si no hacemos un seguimiento de nuestros ingresos y nuestros gastos, va a ser muy difícil que podamos calcular nuestros beneficios.

9- No controlar el flujo de caja

Además de ganar dinero con nuestro emprendimiento, para que nuestro negocio prospere, debemos tener un flujo de caja saludable. Sé que puede sonar complicado esto del flujo de caja, pero básicamente, tener un buen flujo de caja es tener dinero disponible cuando lo necesitamos usar.

Y aquí el error más común relacionado con el flujo de caja es no tener apartado el dinero de los impuestos. Por lo general no toca pagar impuestos todos los meses, dependiendo del país donde vivas puede ser diferente, pero en España por ejemplo, toca pagar cada tres meses. Supongamos que hemos utilizado el dinero que nos ingresó para comprar materiales para crear más productos, si bien ese dinero sigue formando parte de nuestra empresa, es dinero que no tenemos disponible, y si ese mes toca pagar los impuestos, no tendremos flujo de caja y tendremos que recurrir a la deuda para poder pagarlos.

Por eso, además de tener una buena economía, nuestro emprendimiento tiene que tener un buen flujo de caja.

10 - No saber cuál es el margen de beneficio de tu producto o servicio

Si tu negocio no genera beneficios, no tienes un negocio, tienes un hobbie. Y para que nuestro emprendimiento nos de dinero, tenemos que saber cómo se genera ese dinero, y necesitamos conocer cuál es el margen de beneficios que tienen nuestros productos o servicios.

Porque podemos tener un producto genial, muchos clientes y más por venir, podemos estar a tope de trabajo, no dar abasto y vender muchísimo, pero si nuestro beneficio es muy bajo o nulo, solo veremos el dinero pasar.

Esta es una situación muy frustrante, porque vemos que entra mucho dinero, que hay muchos clientes, pero, sin embargo, tenemos la sensación de no avanzar, y es que no es “la sensación”, si no tenemos margen de beneficios, es la realidad, no avanzaremos nunca.

Y si no sabemos cuál es ese margen no podemos saber si nuestro negocio es rentable o no.

11 - Incrementar los gastos fijos antes de tiempo

En todo negocio tenemos gastos fijos y gastos variables, los fijos, como su nombre lo indica son los que son siempre están, y los variables son los que dependen de la producción. Por ejemplo, si tenemos un negocio, con un empleado, cada mes tendremos que pagar el alquiler del negocio, el sueldo del empleado, la luz del local, etc, da igual que se venda algo o que no entre nadie a la tienda.

Luego, tendremos los gastos variables, si vendemos más, necesitaremos comprar más mercaderías o materias primas para crear más productos y si vendemos menos ese gasto será menor.

Si nosotros no tenemos un control de los números de nuestro negocio y no entendemos cómo funcionan, es fácil caer en este error. Imagínate que vendemos chanclas, nos montamos una tiendita y empezamos a vender, de a poquito cada vez vendemos más, y de repente empezamos a vender como locos, entonces como el negocio va tan bien y decidimos abrir tres tiendas más, con sus respectivos empleados, hasta que un día las ventas caen ya no entran casi clientes, pero nosotros tenemos que seguir pagando alquileres, sueldos y demás gastos fijos.

¿Qué ha pasado? ¿Cómo puede ser si nos estaba yendo tan bien?

Lo que ha pasado es que ha llegado el invierno.

Es muy común entusiasmarse cuando las cosas van bien, por eso es importante conocer los números de nuestro negocio, entender cómo se generan los beneficios y qué factores influyen.

Antes de incorporar un nuevo gasto fijo a tu negocio, piensa si es un gasto realmente necesario y si te va a ayudar a generar más beneficios o no.

12- No tener metas financieras

Al igual que nosotros en nuestras finanzas personales necesitamos tener nuestros objetivos claros, nuestro negocio también. Si no sabemos qué es lo que queremos, hasta dónde queremos llegar con nuestro emprendimiento, es muy difícil que podamos conseguirlo.

Una vez que nos proponemos nuestras metas, es más fácil determinar qué es lo que tenemos que hacer para poder conseguirla.

Por ejemplo, supongamos que vendemos productos físicos, y nuestra meta es tener el doble de beneficios de aquí al año que viene. Una vez que ya sabemos qué es lo que queremos, vamos a ver qué cosas podemos hacer para lograrlo. Tal vez podamos subir el precio de venta, o reducir los costes de producción y así poder aumentar el margen de beneficios, o podemos enfocarnos en conseguir el doble de clientes.

Como decía Séneca, nunca hay viento favorable para quien no sabe a dónde va.

Ponte unos objetivos claros y trabaja para conseguirlos.

¿y tú? ¿tienes algún emprendimiento? ¿cuál de estos errores estás cometiendo?

Te leo en los comentarios

¡Éxitos!

Alita

Alita

Creadora de Raitit Finanzas.


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