Todos sabemos que ahorrar es bueno, y que deberíamos ahorrar más de lo que estamos ahorrando ahora, (si es que estamos ahorrando algo). Pero hacer las cosas sin tener un propósito, es estar destinado al fracaso. Por eso, tener en claro para qué ahorrar dinero, es un punto muy importante para conseguir el éxito y hacer crecer nuestros ahorros.
Motivos para ahorrar
Básicamente hay tres motivos principales por los que debemos ahorrar.
Para no pasarla mal, para pasarla bien y para pasarla muy bien.
Vamos a ver cada uno de ellos en detalle.
Ahorrar para no pasarla mal
Estos son los ahorros que nos evitan un sufrimiento futuro.
Aquí entraría el famoso "Fondo de Emergencias" o "Colchón de Seguridad". También puede ser un ahorro para gastos médicos, para mantenimientos periódicos de un vehículo o vivienda, como puede ser un cambio de aceite, cambio de ruedas, pintar la azotea, etc.
La finalidad de tener este tipo de ahorros es la de no pasarla mal, o al menos, no pasarla tan mal cuando lleguen los malos tiempos.
Por ejemplo, si un familiar se enferma y dejamos de trabajar unos días para estar con él e ir a cuidarlo.
Si bien con dinero no podemos evitar pasar por esa mala situación, al menos eliminamos las preocupaciones por el dinero de la ecuación, y podemos dedicar toda nuestra atención y energía a la persona que nos necesita.
El día que pinchemos una rueda, no pasaremos penas porque tendremos dinero para solucionar el problema sin que esto afecte a nuestro presupuesto del mes.
Cuando llegue la época de lluvias no nos entrará agua en casa porque la azotea estará bien sellada y en buenas condiciones.
Ahorrar para pasarla bien
Estos son los ahorros más divertidos y que nos resulta más fácil encontrar una motivación, porque son para comprarnos esas cosas que nos gustan pero que son caras y con el dinero de un solo mes no nos alcanza.
Por ejemplo cambiar el móvil, renovar el ordenador, el coche, hacer un viaje, etc.
Ahorrar para pasarla muy bien
El tercer motivo de ahorro que tenemos, es el de ahorrar para luego invertir y hacer crecer nuestro dinero. Poner a trabajar ese dinero para que se multiplique.
Y la finalidad de hacer que nuestro dinero se multiplique es para poder pasarla muy bien.
Por ejemplo, ahorro para la entrada de una propiedad, que pongo en alquiler, con la cual voy a generar ingresos cada mes. Esos ingresos los puedo utilizar para ahorrar y pagar el depósito de otra propiedad o algún otro tipo de inversión.
Esto hará que mi nivel de ingresos suba y luego pueda pasarla mucho mejor, comprar más cosas que me gustan, o incluso empezar a vivir de rentas y dejar de trabajar si es que así lo deseo.
Diferencias entre los tres tipos de ahorros
Cada tipo de ahorro tiene lo suyo. Los ahorros para no pasarla mal son los más difíciles de conseguir porque es muy poco motivador ahorrar para cosas malas. Pero aunque no nos gusten, los tenemos que tener igual.
Por lo general, recién cuando pasamos por una mala situación y usamos ese dinero, aunque sea muy poquito lo que hayamos ahorrado a regañadientes, recién ahí sentimos el alivio que nos da. Y es esa sensación la que nos motiva a seguir ahorrando para una próxima emergencia.
Los ahorros para pasarla bien son los más motivadores. Nos podemos poner una fotito de ese lugar paradisíaco que queremos visitar, ese coche que queremos o esa casa de ensueño, y eso nos ayudará a mantenernos motivados.
Y los ahorros para pasarla muy bien, por loco que parezca, también suelen costar bastante. No porque no nos entusiasme la idea de pasarla muy bien o vivir de rentas, sino porque muchas veces son cosas que las consideramos poco realistas.
Ya sea porque no sabemos cómo llevarlas a la realidad, porque no sabemos cómo invertir, o porque es algo que requiere mucho tiempo hasta poder ver los resultados.
Creo que a todo el mundo le gustaría pasarla muy bien, por eso creo que todos deberíamos dedicar tiempo a nuestra educación financiera y a trabajar para mejorar nuestras habilidades, nuestra paciencia y nuestra perseverancia.
¡Éxitos!
Alita
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